La bondades de los espejos van más allá de su capacidad de reflejarnos: son ideales para ampliar los espacios o para reflectar la luz de la habitación en la que se encuentran; en este caso el baño, donde siempre se agradece un buen espejo, los que a diferencia de lo que se cree, son bastante sencillos de instalar, en este caso sobre cerámicos.
La instalación parte por definir las medidas del espejo, las que deben equilibrarse con la ubicación del vanitorio, y ojalá grande para ampliar el espacio. Además, el espejo propiamente tal debe venir con los cantos biselados o pulidos para evitar accidentes.
Silicona neutra
Las razones de la elección de este adhesivo fueron tres: Es especial para zonas húmedas, funciona perfectamente en superficies lisas y porque gracias a su naturaleza elástica, le otorgará al espejo mayor resistencia en caso de temblores.
Recomendación
Si el espejo es muy grande puede ser necesario que trabajes con otra persona, ya que puede ser difícil presentarlo en el muro y que te quede nivelado.
Espejos más pequeños
Cuando el peso del espejo es bajo y tenga una medida de menos de 50 cm por lado, se puede optar por una solución aún más sencilla: una cinta adhesiva para zonas húmedas. Hay que pegarla por todo el contorno y al centro.
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