Cuando el piso laminado se humedece es imposible que vuelva a su forma original, ya que suele doblarse y deteriorarse muy rápido. Si alguna zona de tu piso laminado se vio afectada por las lluvias o alguna filtración, te traemos la solución perfecta para que no tengas que cambiar el piso por completo. Se trata de un proyecto para reemplazar el piso laminado dañado por tablas nuevas, respetando su sistema de machihembrado. ¡Nadie lo notará! ¿Vamos?
Cuando el piso laminado de madera se moja nunca vuelve a su estado original, ya que se hincha, se deforma y pueden aparecer hongos. Si tu piso laminado sufrió con las lluvias invernales o alguna filtración interna, te queremos enseñar cómo repararlo sin tener que reemplazar el piso completo. Es muy simple y puedes ahorrar bastantes recursos. ¡Atrévete y aprende a reparar tu hogar con HUM!
Lo más complicado de este proyecto es que tengas a disposición las tablas del piso original para hacer la reparación. Por eso siempre se recomienda que, cuando hagas una instalación de algún piso laminado o algún porcelanato, guardes un poco para futuras reparaciones.
Si es que no guardaste piso laminado y buscas el piso de reemplazo, fíjate en que el diseño de las vetas sea similar al que hay actualmente.
Asegúrate que el espesor sea igual. Este puede ser de 6, 7, 8, 10 ó 12 mm.
También procura que las dimensiones y el color de la tabla nueva coincidan con las antiguas.
PASO 2: REMUEVE EL PISO QUE ESTÁ DAÑADO
Antes de empezar a sacar el piso vas a marcar cuáles son las tablas que tienes que reemplazar, siempre respetando el traslape original del piso laminado.
La importancia del traslape es que ayuda a amarrar mejor la instalación y a disimular cualquier imperfección que pueda aparecer durante el trabajo.
Marca con trozos de cinta para enmascarar el área a reparar para que quede muy bien definida.
Pon la cinta para enmascarar por todos los bordes exteriores de las tablas que deseas reemplazar.
Saca el cubrejunta con la parte trasera del martillo, haciendo palanca. Este generalmente delimita el final del piso laminado y también sufre con la humedad.
Para empezar a sacar las tablas debes hacer lo siguiente: posiciona la punta de un formón justo en la unión de la tabla que deseas retirar y la tabla que vas a dejar, golpea con un mazo de goma y haz una pequeña ranura.
Encaja en ese lugar, en el borde de la tabla afectada, la aleta de la barra tensora que viene en el kit de instalación del piso laminado.
Este kit contiene las herramientas esenciales para instalar y desinstalar el piso laminado. Se compra aparte e incluye 1 barra tensora, 1 barra T, 1 taco de PVC y 20 cuñas.
Golpea la barra tensora con el mazo de goma para desencajar la tabla e ir moviéndola.
No hay que levantar la tabla, sino sólo golpearla en el sentido contrario a su postura hasta retirarla por completo.
Seguramente hay algunas tablas que se pueden sacar muy fácilmente por el daño que produjo la humedad, pero hay que tener cuidado con las que no están dañadas, ya que no se puede romper el sistema machihembrado que hará posible la unión con las nuevas.
Retira una a una todas las tablas dañadas.
PASO 3: ELIMINA LA HUMEDAD
La humedad hace que el piso se levante, pero también que salgan hongos en la parte de abajo: en la espuma niveladora y en el radier. Por eso es muy importante que antes de instalar el nuevo piso hagas una buena limpieza.
Corta la espuma niveladora dañada por todo el borde (siguiendo el contorno de las tablas) con un cuchillo cartonero. No olvides usar guantes de trabajo.
Retira el trozo de espuma niveladora dañado. Así, descubrirás si hay hongos o suciedad pegada al radier.
Limpia toda el área pasando una escobilla para retirar polvo, tierra y suciedad en general.
Si ves presencia de hongos, haz una mezcla de 500 cc de agua y 50 cc de cloro.
Ponte guantes de goma y luego pasa una escobilla con esta mezcla sobre el radier, asegurándote de eliminar muy bien los hongos.
Deja secar por completo antes de instalar el piso nuevo. Puedes usar un secador de pelo para apurar este proceso.
PASO 4: INSTALA LA ESPUMA NIVELADORA
La espuma niveladora cumple varias funciones en la instalación del piso flotante: la primera es que absorbe todas las irregularidades que pueda tener el piso, y la segunda es que es un muy buen aislante térmico y acústico.
Para reemplazar el trozo dañado que sacaste presenta la espuma niveladora sobre el área que estás reparando.
Corta la espuma con un cuchillo cartonero siguiendo el contorno de las tablas. Recuerda usar guantes de trabajo.
Te recomendamos que hagas secciones de trozos de espuma. Por ejemplo, en este proyecto se cortó un trozo rectangular que corresponde a la zona más grande de las tablas que se añadirán.
Luego, se cortaron los pedazos más cortos y pequeños que van en las zonas intercaladas de las tablas.
Retira los excesos de espuma niveladora y deja los trozos cortados en su lugar.
Pégalos entre sí con cinta para enmascarar, borde con borde sin sobreponer, ya que si no aumentaría su espesor.
PASO 5: CORTA LAS TABLAS DE REEMPLAZ
La tabla de piso laminado tiene un largo de 138 cm, pero para respetar el traslape original vas a tener que hacer algunos cortes.
Para tomar las medidas de las tablas a cortar usa como referencia el espacio que está delimitado en el suelo, que puede ser hacia una pared o hacia una puerta.
En este caso, para llegar hasta la puerta se necesitaron 2 tablas de 103,5 cm y otras 2 de 72,5 cm.
Recuerda usar guantes, respirador y lentes de seguridad.
Para instalar las tablas nuevas vas a ocupar nuevamente la barra tensora y el combo de goma, golpeando en la dirección que quieres instalar el revestimiento.
Para empezar engancha el borde clic o machihembrado de la primera tabla en la tabla que está fija en el piso, dejando unos centímetros sin instalar.
Luego, engancha la barra tensora en el borde de la tabla nueva y golpea en dirección a las tablas que no se retiraron, acercándolas de a poco hasta juntarlas.
Puedes ayudarte con el taco de PVC que viene en el kit de instalación para golpear y encajar las tablas nuevas.
Haz lo mismo con las tablas siguientes.
Así, habrás reemplazado el piso laminado afectado por humedad.
¡Qué genial es poder cambiar solamente la zona dañada de un piso laminado y no tener que reemplazar el piso completo! Quedará como nuevo, sin rastros de humedad. Te recomendamos que tomes las precauciones necesarias para cuidar tu piso laminado de la humedad, como lo es poner un buen alero en la puerta y unos burletes de goma abajo para que no ingrese el agua. ¡Nos vemos en un próximo proyecto!
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