Las fisuras y grietas en los radieres son un problema muy común, pero que tú puedes solucionar. Aquí te enseñamos cómo reparar un radier, tratando su superficie y aplicando mortero nuevo para lograr un piso uniforme. Posteriormente, podrás pintarlo o revestirlo a tu gusto. ¡Manos a la obra!
Un radier sin revestimiento puede presentar fisuras o roturas a medida que pasa el tiempo. Esto puede ocurrir por los cambios de temperatura, humedad, temblores o las contracciones propias del suelo. ¡Dale una pronta reparación para que no se siga deteriorando!. Descubre cómo con Hágalo Usted Mismo.
Sobre el producto que ocuparás
Topex tiene varios tipos de áridos para uso en suelos:
El mortero de piso se usa en construcciones de radieres o sobre losas.
Se diferencia del hormigón preparado en que se puede ocupar en pilares y entradas de autos.
Lo primero que debes hacer es identificar qué tipo de daño tiene el radier. Así, sabrás cómo repararlo y qué materiales ocupar.
El material suelto o arenoso sobre el radier es resultado de una mala mezcla en su preparación, sobre todo por la falta de cemento.
Las fisuras son trizaduras pequeñas y muy discretas. Cuando se reparan no vuelven a aparecer.
En cambio, las grietas son más profundas y para repararlas hay que solucionar el problema que las produjo, que puede ser, por ejemplo, la humedad.
Ya sea que tu radier presente fisuras o grietas, limpia minuciosamente el material suelto con una escobilla y una pala de mano.
PASO 2: AGRANDA LAS FISURAS
Para comenzar a reparar tienes que agrandar la superficie de la grieta, tanto en su largo como en su profundidad. Con ello lograrás sacar todo el material suelto para evitar que se siga agrietando posteriormente.
Protégete con guantes y lentes de seguridad.
Agranda la fisura cuidadosamente con un cincel.
La idea es eliminar lo más que se pueda los bordes redondeados y dejarlos rectos, ya que así el mortero se adhiere mejor.
Además, haz la fisura un poco más profunda para asegurarte de que la abarcaste por completo.
PASO 3: LIMPIA LA SUPERFICIE
Lo siguiente será dejar completamente limpia la superficie, sobre todo en las partes que se están desmoronando.
Usa guantes, lentes y respirador. Pasa un escobillón o una escobilla con cerdas duras.
Así, raspas todo el material suelto.
Después barre muy bien toda la superficie y pasa una escobilla mojada.
Este paso es muy necesario, ya que así podrás eliminar todo el polvo que pudiera afectar en la adherencia del mortero.
Te recomendamos que ocupes guantes y un par de rodilleras para mayor comodidad.
Vierte una cantidad de mortero en la grieta.
Si el sector a reparar es pequeño, aplica el producto con la plana.
Con la plana reparte el mortero por la fisura o grieta y asegúrate de presionarlo contra los bordes.
Luego, presiona con la llana para nivelar.
Pasa la herramienta en ambas direcciones para que quede más parejo.
También retira cualquier excedente de mortero que salga de la zona a reparar.
Luego, ve humedeciendo el platacho en un balde de agua y pásalo en todas direcciones sobre el mortero, para afinar mejor la superficie y terminar de nivelar.
PASO 6: DEJA SECAR Y FRAGUAR EL MORTERO
Si bien, ya están reparadas las grietas y fisuras, ¡el trabajo aún no termina!. El mortero tiene un proceso de fraguado y curado que es muy importante respetar para que no se vuelva a fisurar.
El tiempo de este proceso es de 28 días. En ese periodo es esencial mantener la humedad del mortero.
En verano puedes mojarlo. Además, pon un plástico protector durante los primeros 10 días y no dejes que reciba sol directo.
En invierno debes evitar que se congele o baje su temperatura de los 5° C. Para ello puedes poner un plástico o una madera encima.
Después de que haya pasado el tiempo de secado podrás poner cerámica, porcelanato u otros revestimientos. ¡Incluso lo podrías pintar!.
¡Listo! Ya ves que reparar fisuras o grietas en un radier puede ser muy simple, siempre que sigas el paso a paso del Hágalo Usted Mismo. ¡Hasta la próxima!.
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