Cuando cultivamos flores lo hacemos para lucirlas, en el mismo jardín, en macetas o en floreros. Una buena idea para mostrar estas flores, una vez que se cortan, es un candelabro que se puede hacer reciclando algunos objetos.
La base del candelabro es una argolla de metal que se debe obetenr de algún objeto reciclado como una lámpara. Lo importante es que tenga aproximadamente 25 cm de diámetro, para que entren 6 pequeños frascos de vidrio de unos 50 cc.
Cortar el alambre
Con alicate cortar 6 de 1,5 m de alambre, considerando uno por cada frasco.
Amarrar a los frascos
Dar 2 vueltas al cuello de cada frasco justo en el centro, y girar el frasco para fijar el alambre.
Unir los frascos a la argolla
Enrollar los extremos del alambre a la argolla, dejando entre la argolla y el frasco unos 10 cm y otros 10 cm entre cada unión.
Tensar
Para mejorar la terminación y poder colgar el candelabro tensar los alambres de cada frascos, para hacerlo hay que usar un taladro. Poner en el mandril los alambres y hacer girar el taladro, así se tensarán y trenzarán.
Luego tomar los cables tensados y unirlos formando una especie de moño, cuidando que la argolla siga horizontal.
Pintar
Sacar los frascos y pintar toda la estructura metálica con un aerosol tono envejecido.
Aerosol texturado
El acabado texturado ayuda a disimular las imperfecciones en el metal. Su gran dureza lo hace ideal para aplicar en metales expuestos al desgaste constante, como son muebles de terraza, o faroles de exterior. Su tono otoñal ayuda a dar una apariencia de envejecido o vintage.
Poner las flores
Volver a colgar los frascos en el alambre, agregar agua hasta la mitad del frascos y poner las flores cortadas. Para que duren más tiempo se debe cortar su tallo en 45°.
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