En la lupa del HUM: Tarugos

Empezaremos mostrándote el tarugo palomita, que también es conocido como tarugo volcanita.

• Este tipo de tarugo se usa especialmente en yeso cartón, ya que este material, al ser una cantidad de yeso comprimido en plancha, dificulta el agarre de los tornillos.
• Para atornillar en yeso cartón necesitamos el tarugo palomita, que se mete en el material y se le introduce el tornillo, el cual puede ir generando su propio hilo de agarre dentro del tarugo.

• Para instalar un tarugo en el material seleccionado debes ocupar una broca de entre 6 mm y 8 mm para hacer la perforación. Si es que realizas un agujero más pequeño, el tarugo no va a entrar. Y al contrario, si es más grande que 8 mm, va a quedar suelto o flojo.

• Ya teniendo la perforación solo debes tomar el tarugo, doblar las “alas” que trae para juntarlas e introducirlo por ese mismo lado en el agujero. A veces el tarugo entra sin problemas, solo con la presión de las manos. Si no, puedes ayudarte con un martillo.

• Lo que obtendremos será un punto de plástico con un agujero para el tornillo por un lado y, por el otro, un plástico que permitirá que el hilo del tornillo se genere.

La función principal de este tipo de tarugo es mejorar el agarre de los tornillos en materiales que se deshacen o desarmen debido a su composición. Un ejemplo de uso sería para afirmar los muebles de la cocina que, por lo general, se instalan en paredes de vulcanita.

El tarugo nylon se ocupa para adosar o afirmar un tipo de estructura a otra. Este tarugo se puede ocupar en ladrillo, albañilería, hormigón, bloque de cemento, etc. Este tipo de materiales no permiten la instalación típica de los tornillos, por lo que hay que ocupar un tarugo para atornillar. Lo principal es hacer el agujero del diámetro que corresponda al tarugo, para que cuando se meta en el material entre bien. Luego, al introducir el tornillo el tarugo se expande un poco, con lo que se genera un buen agarre.

• Para instalar este tarugo debes hacer un agujero de acuerdo a la medida del tarugo, en este caso de 6 mm.

• Luego, debes introducir el tarugo en el agujero, ayudándote con un martillo. Es bueno que quede lo más al ras posible respecto del material o la superficie donde lo introduzcas. Es importante destacar que, por la forma que tiene este tipo de tarugo, no es posible sacarlo después de haberlo metido.

Finalmente, solo debes poner el tornillo. Quedará muy firme, ya que el tarugo se expande al entrar el tornillo y presiona el material.

El tarugo clavo se ocupa principalmente para fijar marcos de puertas y ventanas a la estructura principal, la cual puede ser de madera, hormigón o ladrillo. Una de sus características es que posee un largo importante de 8 cm aprox, lo que permite un buen anclaje.

• El mecanismo especial que tiene el tarugo clavo es esencial en su funcionamiento. Tiene una parte de plástico de 8 cm de largo, al que se le suma un tornillo que puede ser martillado para introducir bien el tarugo.

• Cuando la parte de plástico ya se encuentra al ras del material, podemos atornillar el excedente, lo que hará que el tarugo se expanda completamente. Esto hace que el tarugo y el tornillo queden muy adentro del material, asegurando muchísimo el anclaje.

Te presentamos en esta ocasión estos 3 tipos de tarugo, pero debes saber que existen muchos más. Por ejemplo: el tarugo madera, que se ocupa mucho en carpintería para evitar el uso de clavos o tornillos y que no se ve, sino que queda al interior de las uniones de las maderas; el tarugo mariposa, que es completamente metálico y que se ocupa para adosar algo a una estructura de fibrocemento; y el tarugo autoperforante, el cual posee un hilo largo y que se ocupa para ensamblar muebles de madera aglomerada.

Esperamos que te haya sido útil esta información para poder potenciar tu conocimiento sobre los materiales y herramientas que puedes ocupar en los proyectos de tu hogar. ¡Hasta luego y recuerda, hazlo con HUM!

TE PUEDE INTERESAR

¿Cómo colgar objetos sobre muros de tabique?