
Publicado el 10 Ene. 2018
Publicado el 27 Jul. 2020
Dale buen uso a las botellas plásticas que sobran en casa y aprende cómo hacer un práctico invernadero casero hecho de productos reciclados, ideal para resguardar tus plantas y almácigos durante el invierno.
Recuerda usar guantes y antiparras en todo momento. Tu seguridad está primero.
Para armar el invernadero casero, usaremos pino cepillado de 2 x 2’’y sus muros serán de botellas de plástico transparente unidas entre sí con alambre galvanizado, mientras que la tapa estará forrada con un trozo de plástico, también reciclado.
La estructura tendrá las siguientes medidas:
Para crear la estructura base de nuestro invernadero casero, primero construiremos los marcos que sostendrán los paneles con botellas. Para ello, hay que empezar por cortar la madera, marcando las medidas de los cortes:
6 trozos de 101,5 cm
4 trozos de 72,5 cm
2 de 72,7 cm
4 de 64,5 cm
Para armar la tapa del invernadero casero, une los dos maderos de 101,5 cm y los dos de 72,7 siguiendo los pasos previos.
Para saber cómo hacer las paredes con botellas de tu invernadero casero, lee atentamente: utilizaremos botellas plásticas transparentes, que aislan el frío y dejan pasar los rayos de sol. Debemos cortar y encajar las botellas para que formen un solo cilindro del alto del marco, que en este caso, es de 64 cm.
En este caso, formaremos torres hechas de 3 botellas iguales: una entera, la otra sin su base, y la última sin el cuello:
Para armar la malla que va a recubrir la estructura del invernadero casero, vamos a unir las botellas usando alambre galvanizado. Recuerda usar los lentes y los guantes, y con la ayuda de un alicate, corta:
4 piezas de alambre galvanizado de 120 cm.
4 trozos de alambre galvanizado de 90 cm.
Aviso: En este caso, la medida de los 22 cm es referencial en este proyecto, ya que se hizo en base a botellas de 1,5 L. Si usas botellas de otro tamaño, entonces debes hacer los agujeros aproximadamente un dedo más arriba de la unión de las botellas.
Ya con el entramado de botellas listo, lo uniremos a la estructura de la siguiente forma:
Para terminar tu invernadero, necesitas forrar e instalar la tapa. Hacerlo con botellas resulta más pesado, así que es mejor optar por una capa de plástico, ojalá reciclado que, al ser transparente, permite el ingreso de luz (como el que viene con los electrodomésticos).
Para darle aire fresco a los cultivos, te sugerimos agregar un par de cáncamos cerrados a cada lado. Luego, amarra la lienza o pita, lo que permitirá abrir y dejar la tapa un poco inclinada en días de calor. Para esto:
Por último, recuerda que cuando se tiene un invernadero hay 2 variables que controlar: la temperatura, que tiene que estar entre los 20 y 22 grados, y la humedad relativa, que debe moverse entre los 45 y 60 grados. Esto evita la formación de hongos y permite que las plantas crezcan de manera óptima. Es por esto que la tapa que construimos en este caso, se levanta y puede quedar afirmada con la lienza: para que cuando haga mucho calor podamos abrirla y airear el invernadero.
¡Listo! Tus plantas y almácigos ya se encuentran protegidos de las inclemencias del tiempo, usando material reciclado para disminuir residuos y cuidar el planeta.
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