¿Cómo hacer un terrario con suculentas?

Toma un frasco de vidrio y lávalo cuidadosamente, sin dejar residuos. Esto es particularmente importante si estás reutilizando uno, y evitará que aparezcan y proliferen hongos al interior. Sécalo bien y haz lo mismo con las piedras también.

Primero que todo, toma las piedras y colócalas dentro del frasco. Recuerda que deben ser pequeñas, de un tamaño proporcional al resto de los elementos del terrario. Su función es ayudar en el drenaje las plantas al regarlas.

Lo siguiente es colocar una capa de carbón activado, que ayudará a mantener el agua limpia, fresca y libre de moho y bacterias.

Para terminar, echa tierra para maceteros sobre la capa de carbón activado. Usa la cuchara para aplastarla bien, asegurándote que quede bien firme y compacta.

Ahora es el turno de colocar las suculentas dentro de tu terrario. Comienza haciendo pequeños agujeros en la tierra para plantarlas, ayudándote de un palo de madera.

Podría ser necesario que coloques un poco más de tierra después de plantar las suculentas, para que se mantengan firmes.

¡Ya queda poco! Es momento de adornar tu terrario para que se vea aún más lindo. Usa las piedras decorativas y el musgo para darle ese look más estético.

Por último, coloca la tapa del frasco. ¡Y ya está! Tu terrario con suculentas está listo para ser disfrutado por todos, o para sorprender a alguien con él a modo de un hermoso y original regalo.

• Coloca el frasquito en un lugar cálido, pero con luz indirecta.
• Cuando veas unas gotitas en el vidrio, abre la tapa para renovar el oxígeno.
• Riega las suculentas una vez a la semana. Echa el agua de a poco, alrededor de la suculenta y no encima, procurando no inundar las capas inferiores del terrario.