
Publicado el 30 Dic. 2019
Publicado el 9 Jul. 2020
Amasar es una tarea agradable y dedicada, para la que a veces, por el tamaño de la cocina o los ajetreos en ella, no tenemos el espacio necesario para desarrollarla con tranquilidad. Para eso, te vamos a enseñar cómo hacer una tabla para amasar, que puedes mover a donde desees y así hacerlo tranquilamente en cualquier lugar.
Recuerda usar los elementos de seguridad cuando vayas a realizar los cortes en la madera, como guantes, antiparras y también calzado firme. En este proyecto, haremos una bandeja de 64 x 46 cm, fabricada con 4 tablas de pino cepillado de 1 x 5” para la base, 2 tablas laterales y una tabla trasera, también de pino cepillado, de 1 x 3”. Además, como tope para que no se resbale al amasar, le pondremos un junquillo de 10 mm por delante, en el frente y por debajo.
Con la sierra circular o serrucho y asegurando los trozos con la prensa, haz las marcas con el lápiz y la huincha o regla para marcar dónde irán los cortes:
Consejo
Usa pino cepillado al natural, sin impregnar. No uses planchas de terciado, porque el contrachapado tiene entre sus capas muchos químicos y no conviene usarlo en contacto con los alimentos.
Las tablas de la base deben ir entarugadas. Haz los agujeros y no olvides prensar las tablas para que no se muevan mientras las marcas. Así, quedarán todas iguales y calzarán los agujeros con los tarugos.
Otra marca importante que hay que hacer es en la mitad del grosor de la tabla (en el eje del canto), con el fin de que todos los agujeros queden en la misma posición. De lo contrario, el tarugo no entrará.
Consejo
La marca de 2 cm se hace directamente en la broca, colocándole un pedazo de cinta adhesiva. Usa la broca de 6 mm para no pasarte y que el tarugo no se hunda más de lo necesario. De todas maneras, siempre es bueno excederse un poco, un milímetro aprox., para que haya un poco de juego y que el tarugo calce bien.
Con todos los agujeros hechos, puedes ahora encolar los tarugos y los cantos de las tablas.
Una vez que la base esté bien pegada y la cola fría bien seca, puedes unir los 2 laterales.
Este paso es muy importante, ya que, además de redondear los cantos y darle una terminación más prolija a tu tabla, va a eliminar cualquier astillas que pueda haber quedado en los bordes o uniones.
Antes de usar la tabla, para evitar que salgan hongos y la masa quede con el sabor de la madera, es importante curarla. Usaremos el aceite para cocinar que está en un recipiente, más una brocha o paño.
Ahora tu tabla está lista para preparar esas masas que se transformarán en ricos alimentos
para deleitarte a ti y a tu familia. ¡A disfrutar amasando!
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