¿Cómo organizar tu refrigerador?

Con el refrigerador desenchufado, saca todo lo que haya dentro de este, y de paso, aprovecha de tirar a la basura lo que esté vencido o en mal estado. Luego, ya vacío, saca las bandejas, cajones, etc. y déjalos a un lado.

Prepara una solución de cloro con las siguientes medidas:

• 4 cucharaditas de agua por 1 litro de cloro.
• Mézclalo todo en un pulverizador manual.

• Con un paño con agua caliente limpia todo el interior del refrigerador, sin olvidar los rincones y esquinas. Después, con la ayuda del pulverizador, rocía las superficies y deja actuar por 5 minutos. Luego enjuaga nuevamente con un paño húmedo.

Este es el lugar del refrigerador donde los alimentos se exponen a grandes cambios de temperatura cada vez que se abre y cierra, por lo que aquí se recomienda situar:

• Aguas, jugos y condimentos, ya que tienen buenas tapas y preservantes que los protegen.

Lo que no es recomendable colocar:

• Huevos o leche. Para estos es mucho mejor el estante del medio o el de abajo, donde la temperatura es más estable.

Aquí hay menos frío que en otros sectores del refrigerador, por lo que es ideal para guardar:

• Embutidos, quesos, alimentos cocinados y guardados en envases herméticos (tupper), y los alimentos que serán consumidos en poco tiempo.

Llegamos a la parte que es generalmente la más fría y la mejor para guardar:

• Leche, huevos, carnes crudas y pescados. Estos últimos se mantienen mejor en sus envases originales o en alguno bien sellado.

Es una de las partes más húmedas y donde se recomienda dejar los vegetales:

• Frutas y verduras, separadas entre sí para que duren más tiempo.
• Si ya están picadas, usa envases herméticos para que no absorban olores de los otros alimentos.

También tiene altos niveles de humedad, como los cajones. Lo aconsejable es colocar aquí:

• Las verduras de hojas como las espinacas, lechugas y acelgas, sacando previamente todos los tallos y hojas marchitas.

• Con un paño con agua caliente limpia todo el interior del refrigerador, sin olvidar los rincones y esquinas. Después, con la ayuda del pulverizador, rocía las superficies y deja actuar por 5 minutos. Luego enjuaga nuevamente con un paño húmedo.
• Es preferible optar por envases herméticos de formas similares, como cuadrados y rectangulares, por ejemplo, para que te resulte mejor el distribuirlos dentro del refrigerador y no desaproveches espacios.

• Deja en una sección a la vista los alimentos que están por vencer y que hay que consumir primero. Mejor aún si colocas los más frescos detrás de los más antiguos.
• Para ahorrar en tus compras, sácale una foto a tu refrigerador antes de ir al supermercado o negocio local. Así evitarás comprar cosas que ya tienes y llevarás solo lo que te hace falta.