
Publicado el 24 Ago. 2018
Publicado el 2 Jun. 2016
El cultivo del ajo es tan conocido y comercializado que ya casi no existe producción silvestre de esta especie. La ventaja de cultivarlo es que cada diente de ajo es capaz de crear una nueva planta o una cabeza de ajo o bulbo nuevo. Aprovechemos el otoño, que es su época, para plantarlo y porque además su planta tiene un gran valor decorativo.
Se estima que el cultivo del ajo se inició en Asia occidental 4 mil años antes de Cristo y se extendió por el mediterráneo hacia todo el mundo. Es una planta perenne, de hojas planas y delgadas de hasta 30 cm de largo y cada diente de ajo es capaz de desarrollar una planta nueva. Su época de plantación es en otoño y primavera.
Para producir los cultivos se debe elegir un lugar con mucho sol, ya que a estás plantas les encanta. También se recomienda mantener el suelo húmedo, aunque hay que tener cuidado con el exceso de riego ya que puede provocar problemas de plagas y a su vez con la escases de agua ya que provoca una cosecha pobre.
También se recomiendo retirar las flores cuando comiencen a aparecer, de esta forma el fruto se desarrolla mejor pues no pierde fuerza en mantener y desarrollar las flores. Dicen que dichas flores tienen un gran sabor y pueden ser usadas en ensaladas.
Recomendaciones
Si quiere realizar la plantación en macetero, se recomienda una maceta de 3 a 5 litros o de 30 cm de profundidad por cada diente de ajo. Esto es porque las raíces pueden llegar a crecer hasta 50 cm y hay que dar espacio entre una y otra para que no se asfixien entre sí.
Humus
El humus es considerado uno de los mejores fertilizantes orgánicos por su alto contenido de nutrientes. Es un tipo de compost pero mejorado a través del proceso digestivo de las lombrices. Además tiene un PH neutro, lo que significa que se puede usar en todo tipo de plantas.
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