Si tienes en casa una silla antigua que quieres rescatar, te vamos a mostrar cómo restaurarla en simples pasos. Descubre la noble labor de restauración de muebles y deja esa silla como nueva, con un tapiz y pintura que tu elegirás, para conseguir que esté completamente renovada y fresca en tus espacios.
Comenzaremos sacando el tapiz que ya tiene la silla, para lo que usaremos un destornillador de paleta, un martillo y un alicate, que ayudarán a sacar las tachas y/o engrapes anteriores:
Introduce el destornillador paleta entre la tacha y la tela.
Haz palanca y empuja la tacha hacia afuera.
Si necesitas de más ayuda para sacarla, puedes usar el martillo para empujar la tacha y el alicate para retirarla.
Para poder retirar el tapiz con mayor facilidad:
Una vez retiradas todas las tachas, con el destornillador saca las grapas que estaban debajo de ellas.
Puedes ayudarte de una tijera para cortar la tela en caso que no puedas sacarla en forma sencilla.
ENCOLAR LAS UNIONES
Antes de colocar el relleno de la silla, debemos reparar las uniones que encontremos que están sueltas.
Con una espátula, palito o similar, aplica cola fría en los espacios que quedan entre las uniones sueltas.
Retira los excedentes con un paño húmedo.
Para que pegue bien, ayúdate con un cordel para amarrar la silla y dejar las uniones bien apretadas entre sí.
Deja secar, al menos, 8 horas.
Consejo
Si hubiera orificios que tienes que tapar en la madera, puedes lijar una parte no visible de la silla y con ese aserrín más cola fría, formas una pasta que es perfecta para rellenar hoyos.
RELLENAR Y TAPIZAR
En nuestro caso, con la tela ya retirada, será necesario sacar el relleno que tenía la silla por estar en mal estado. Si en tu silla ocurre lo mismo, puedes rellenarla con:
Trozos de género
Retazos de lana
Relleno de un cojín viejo
Espuma
Coloca un poco de relleno y cúbrelo con un género, que puede ser el mismo que retiraste en el paso 1, o con espuma nueva.
Corta el género o espuma en un cuadrado que sobrepase el asiento de la silla.
Engrapa los costados laterales de la espuma o género, dejando un sobrante de 1 o 2 cm bajo las grapas.
Deja un espacio en cada lateral sin engrapar, para poder seguir rellenando el asiento más adelante.
En la parte trasera, haz un corte de 90° del material para que encaje con el respaldo de la silla y puedas terminar de engraparlo.
Termina de rellenar el asiento y engrapa lo que falta.
Los excedentes de género o espuma en las esquinas puedes doblarlos y engraparlos. Si sobra mucho, corta con una tijera, dobla y engrapa.
Corta los excedentes laterales al nivel de las grapas.
A medida que vayas rellenando el asiento, ve mirándolo desde los costados, para comprobar que el relleno esté distribuido uniformemente.
TAPIZAR
Te recomendamos usar telas más gruesas, ya que son más fáciles de manipular para su instalación y durarán más en el tiempo. Comenzaremos cortando la tela en forma de cuadrado, igual que en el paso anterior:
Puedes hacerlo poniendo la tela sobre el asiento y cortarla ahí.
Puedes también sacar el molde de acuerdo a la tela original que sacaste.
Deja un sobrante de unos 5 cm aproximadamente.
Primero, engrapa la tela en forma de cruz sobre el asiento, procurando tenerla bien estirada.
Engrapa el género al centro de cada costado de la silla y continua hacia los extremos.
Cuando llegues al vértice (la esquina), haz un pliegue para cerrar.
Para los cortes de las esquinas de la parte trasera del asiento:
Dobla las dos esquinas (de ambos extremos) de la tela hacia el centro de la silla y corta desde el vértice en diagonal hacia el respaldo, hasta que tope.
Acomoda ambos cortes a los costados del respaldo.
Haz un pliegue en la tela hacia adentro para que no se noten los bordes y, estirando el tapiz, engrápalo a la silla, siguiendo una línea recta.
Consejo
Coloca las grapas cada 3 cm aproximadamente. No es necesario que queden tan cerca o en forma tupida, ya que las tachas harán que no se noten y taparán las imperfecciones.
Para cubrir las grapas, instala las tachas con la ayuda del martillo y el alicate.
Toma la tacha con el alicate y colócala en su posición en la silla.
Martíllala cuidadosamente.
Si no quieres usar tachas, puedes ocupar una cinta (la misma tela con la que tapizaste u otra) y pegarla en los bordes con silicona caliente.
PINTAR LA SILLA (OPCIONAL)
Este paso es recomendable hacerlo antes del proceso de tapizado, para no correr el riesgo de manchar la tela.
En nuestro caso, procederemos a pintar sin lijar. Por lo mismo, para abrir el poro de la madera y para que esta se adhiera, es necesario aplicar un primer (o imprimante) antes de la pintura.
El primer es recomendable que sea en color base gris o blanco, así no cambia el color de la pintura final.
Si pintas con pintura en spray, ve dándole pequeños toques a unos 5 cm de distancia, para que la pintura no chorree.
Deja secar el tiempo indicado en las instrucciones y de acuerdo a las condiciones ambientales.
Cuando ya esté seco el primer, puedes pintar la silla con rodillo de esponja o con una brocha de cerdas suaves, para que no quede rastro de las pinceladas.
¡Ya terminaste de remodelar tu sillla! Tener sillas recién tapizadas da una sensación increíble de renovación, la cual será doblemente satisfactoria si, además, lo pudiste realizar con tus propias manos. ¡Ahora, a disfrutar!
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