• Para que los pisos tengan una buena altura para sentarse cómodamente hay que ponerles unas patas de pino cepillado de 2×2”. Para eso hay que cortar 3 trozos por cada balde de un largo de 45 cm, este corte se puede hacer con serrucho o una sierra eléctrica.

• Centra la ubicación de las 3 patas, marcando su distancia equitativamente por el todo su diámetro.
• Marca la ubicación de cada una y dibuja la posición en que irán los tornillos.

• Con broca para metal haz 3 agujeros para después atornillar las patas de madera.

• Aplica una primera capa de Primer en aerosol y deja secar.
• Pinta de blanco con un anticorrosivo, también con aerosol, para que los pisos destaquen en el suelo. Dar 2 a 3 capa hasta que el color quede homogéneo.
• Las patas hay que protegerlas con un sellador para madera, pero déjalas de su tono natural.

• Una vez que la pintura esté seca fija las 3 patas en los baldes, por dentro del recipiente para que no se vea la cabeza de los tornillos autoperforante.

• Pega una rama con abundante follaje en una lámpara de papel.

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