Se dice que el origen del abanico estuvo en Japón, pero que muy rápidamente se extendió por todo el mundo, por su utilidad en las épocas calurosas, puesto que al agitarlo permite mover el aire y refrescarlo. Los primeros abanicos estuvieron hechos de hojas y plumas. Acá te mostramos cómo hacer uno muy original.
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