
Publicado el 15 Nov. 2014
Publicado el 6 Feb. 2020
¿Qué es el compost?
Es un tipo de abono que se consigue desde el proceso de descomposición de materiales orgánicos. Estos materiales orgánicos son desechos que echamos todos los días a la basura. Como resultado obtenemos una tierra con alto valor nutritivo para las plantas, y además, disminuimos la basura que generamos día a día.
Pese a que se trata de una compostera para desechos, la idea es que sea bonita y que la podamos poner en espacios reducidos, como terrazas, balcones o patios pequeños.
En este proyecto crearemos una de tres niveles, así que reutilizaremos tres cajas. Se pueden usar más o menos cajas, dependiendo del tamaño del que quieras tu compostera.
Comienza lijando el cajón para eliminar posibles astillas e imperfecciones. Si le quieres dar un toque natural y rústico barnizarlo es buena idea, pero también puedes pintarlo con colores alegres o como quieras, para tener un resultado diferente. Además, con la pintura tizada agregaremos un detalle que permitirá escribir sobre los cajones con tiza y anotar ahí la fecha de inicio del compost, así sabrás cuándo revisarlo nuevamente. Luego, busca un buen lugar para tu compostera. Debe estar protegido del exceso de sol, de la lluvia y del viento.
Lo primero que debes hacer:
• Colocar en la base del cajón un trozo de cartón sin tinta.
• Poner el primer ¼ de tierra de hoja y encima de ella, nuestros desechos orgánicos. Si los tamaños son muy grandes, córtalos con tus manos y disminuye su porte.
• ¿Qué puedes poner? Practicamente todo lo que sobra en tu cocina. Existen tres grandes grupos de materiales para hacer compost:
1. Descomposición rápida (30 a 60 días): el pasto, hojas frescas de árboles o plantas.
2. Descomposición lenta (60 a 90 días): restos de frutas y verduras, restos de café o té, flores y pasto seco.
3. Descomposición muy lenta (más de 90 días): cartón, ramas, cáscaras de huevo, frutos secos, frutas y semillas.
Este paso es opcional. Las lombrices que más se utilizan son las californianas o rojas y las puedes comprar en muchos lugares. Su misión principal es ayudarte a oxigenar la tierra, haciendo todo el proceso más rápido. Si no tienes o no te gustan los gusanos, no hay problema. Las características y beneficios de tu compost serán los mismos.
Para finalizar, solo necesitas colocar encima el último 1/4 de tierra y rociarle un poco de agua. Luego, cubre el compost con una bolsa plástica reutilizada, cortándola un poco más grande que la medida del cajón. Esto nos va a ayudar a mantener la temperatura ideal.
Para comenzar a usar tu compost, debes volcarlo sobre una superficie protectora. Si usaste lombrices, sepáralo con mucho cuidado. Las lombrices siempre escapan a la luz del sol, así que si lo dejamos un rato solo, ellas se van a ir al fondo del compost naturalmente.
¡Listo! Ahora puedes ocupar esta tierra con alto valor nutritivo en tus plantas o regalarla a tus amigos más jardineros.
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