Para conocer la naturaleza nada mejor que aprender cómo hacer un herbario, una colección de plantas o partes de ella, con hojas que podemos recolectar de árboles u otras especies que nos gusten.
Un herbario es una colección de plantas o partes de plantas secadas, conservadas e identificadas. Puedes elegir hacer un herbario de plantas medicinales, un herbario escolar o uno de hierbas que tienes en tu jardín.
Es un proyecto perfecto para compartir con niños y niñas para despertar su interés por la naturaleza y la exploración del entorno.
Un herbario debe tener plantas o partes de ellas, generalmente hojas, que estén secas, bien conservadas, identificadas con sus nombres y con información que entregue los datos de la especie; el lugar y fecha de la recolección, además del hábitat donde se encontraba la planta.
Recolecta las hojas
Primero, recolecta las hojas que quieres tener en tu herbario. Las puedes recoger del suelo o cortar las hojas con una tijera de podar, procurando hacerlo sobre un nudo del tallo para no dañar a la planta o árbol.
Haz las fichas de tu herbario natural
Una vez que hayas recolectado las hojas, tienes que hacer una ficha de cada una en un cuaderno.
En el cuaderno escribe los datos de la hoja como nombre de la especie, origen, altura, fecha de recolección, color, etc.
Corta las tablas
Para hacer el secador donde dejarás las hojas recolectadas, corta con el serrucho 2 trozos de 30 cm del pino cepillado de 1 x 4”.
Seca las hojas de tu herbario
Encima de una de las tablas pone un trozo de papel de diario, un trozo de papel absorbente y la hoja que quieres secar junto con su ficha.
Coloca encima otro papel absorbente, otro diario, y luego pon el siguiente papel absorbente y nueva hoja con su ficha, hasta tener todas las hojas de la colección.
Pon encima de toda estas capas la segunda tabla de pino 1 x 4”. Amarra todo con 2 cinturones bien apretados.
Deja secar por lo menos 1 semana en verano, y ve evaluando el estado de secado de las hojas. No hay un tiempo mínimo ni máximo, dependerá de la humedad ambiente y el calor.
Arma el herbario
Corta trozos de cartulina española, del tamaño de una hoja tipo carta.
Pega, con trozos muy delgados de cinta para enmascarar, la hoja seca y la ficha con su información.
Clasifícalas alfabéticamente en la carpeta archivador.
Otra alternativa es hacer cuadros, enmarcando el trozo de cartulina española con la hoja seca y su ficha.
Deja un comentario o haz una pregunta al especialista