No hay arbusto más reconocible por su aroma que la lavanda. Los tipos de lavanda más conocidos son la variedad francesa y la inglesa, aunque últimamente ha surgido la “Madrid” que proviene del norte de África. Sus hojas y flores tienen algunas diferencias; además, todas ellas necesitan un buen drenaje y un buen sustrato.
Se caracteriza por soportar las bajas temperaturas.
Es la más usada en la cocina como condimento, para aromatizar licores y preparar infusiones.
Es ideal para cultivarla en huertas debido a su forma voluminosa.
Es un pequeño arbusto de tallos leñosos. Sus hojas son alargadas, finas y grisáceas, y sus flores azuladas en forma de espiga.
Es perenne, o sea que no pierde sus hojas.
También es conocida como “espliego”.
Lavanda francesa
Se caracteriza por ser la que da el perfume más intenso.
De sus hojas se extraen aceites esenciales para diversos usos.
Es ideal para ahuyentar insectos.
Sus hojas son largas, “festoneadas” y verdes.
También es conocida como “Romero de Piedra” o “Lavanda Española”.
Lavanda Stoechan o Madrid
Se caracteriza por ser muy resistente a la sequía.
Tiene una larga floración que va desde la primavera hasta finales del otoño.
Sus tallos son de color verde o rojizo.
Consejos para plantar
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Drenaje
La lavanda necesita un suelo bien drenado. Para ello el macetero debe tener orificios en su base.
Agrega una capa de gravilla en el fondo para que el agua escurra y no se estanque.
Prepara el sustrato
Agrega tierra de macetero al recipiente.
Añade a la tierra un fertilizante de floración rico en potasio para favorecer su perfume en la cantidad recomendada por el fabricante.
Riega con abundante agua, pero evita que se encharque.
Recolección de flores
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Corta
La recolección debe hacerse a media mañana, cuando la planta tenga la menor humedad posible.
Con una tijera fina de despunte o cosechadora corta la parte que contiene la flor.
Tijera cosechadora
Para cortar con precisión hojas y flores es bueno tener una tijera de despunte o recolectora, con la punta fina para cortar sólo lo necesario, sin hacerle daño a la planta.
Aprovecha las flores
Sacos aromáticos
Puedes poner las flores en unos saquitos de género delgado como visillo y dejarlas dentro del closet o armario para perfumar la ropa.
Infusiones
La lavanda tiene un efecto antidepresivo y disminuye los síntomas del estrés y la ansiedad.
Hay que dejar secar las flores boca abajo en una rejilla, un bastidor o sobre un trozo de papel absorbente, en un lugar oscuro y ventilado.
Para 1 litro de infusión pone 2 cucharadas de flores secas. Agrega agua caliente, pero no recién hervida para que sus componentes esenciales no se evaporen. Tapa el jarrón y deja reposar 5 minutos.
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