Las parrillas a gas están en constante exposición a condiciones extremas, soportan temperaturas altísimas, se mantienen a la intemperie durante todo el año y su uso implica manchar todos sus componentes con grasa. En este tutorial, además de aprender a limpiarla, proponemos una manera de mantenerla protegida de las inclemencias de la intemperie.
El procedimiento se divide en cómo limpiar la parrilla después de un asado y en cómo mantenerla protegida, considerando que al ser a gas, su sistema es delicado y deben considerarse sus detalles.
PASO 1: ABLANDA LA GRASA
Después de un asado las rejillas, la plancha y todo el interior de la parrilla tendrán grasa adherida, siempre muy difícil de sacar. Por eso y considerando que esa suciedad llegó en estado líquido al lugar donde se encuentra, la volvemos al mismo estado calentando otra vez nuestra parrilla; así que pon los quemadores al máximo, cierra la cubierta y espera 5 min.
PASO 2: DESCONECTA EL CILINDRO
Aunque una parrilla debidamente certificada no te hará correr ningún riesgo, lo adecuado es no guardarla con el cilindro de gas conectado, ya que los estándares de seguridad indican que la manipulación de equipos de estas características deben realizarse sin conexión alguna.
Para la limpieza de parrillas es necesario contar con escobilla de cerdas duras, que sean abrasivas para la suciedad más pegada en las partes resistentes de la parrilla; y otras con cerdas suaves para las piezas delicadas.
PASO 3: LIMPIA LAS REJILLAS
Estas piezas son por lejos las más difíciles de lavar en una parrilla y debe considerarse el tipo de rejilla antes de limpiarse. Una buena opción es usar un limpiador antigrasa y una esponja abrasiva sobre la rejilla, sin desmontarla.
Cuando la rejilla ya se ha enfriado podemos desmontarla y lavarla aparte con un cepillo redondo para usarlo entre los barrotes de la rejilla.
Desengrasante
Este limpiador antigrasa es indicado para la cocina y la parrilla ya que elimina hasta la grasa más adherida, solo hay que dejarlo actuar por algunos minutos. No daña materiales como aluminio o metal.
PASO 4: LIMPIA LA GRASA INTERIOR
Es muy posible que la grasa no se desprenda de inmediato por acción del desengrasante. Por eso es fundamental raspar la suciedad con un cepillo.
Cuando estemos trabajando en los quemadores de la parrilla a gas, debes tener especial cuidado en que sus salidas de gas no se hayan tapado.
La bandeja de goteo es sin duda la pieza que más grasa junta. Esta hay que lavarla con la misma periodicidad que el resto de las piezas, aunque no sea tan visible como la demás. Para ello, usa un raspador y desengrasante ya que tiene salida de líquidos, podemos enjuagar incluso con una manguera.
PASO 5: SACA BRILLO
El acero inoxidable es el material más común en las parrillas a gas y como tal debe ser protegido. Por eso, al final del lavado lo recomendable es usar un limpiador específico para este metal, ya que no sólo obtendremos brillo sino prolongación de la vida útil de la parrilla.
PASO 6: PROTEGE LOS QUEMADORES
Como se trata de piezas delicadas, expuestas al óxido y que necesitamos en perfecto estado por muchos años, es muy recomendable proteger los quemadores de nuestra parrilla a gas forrándolos con papel aluminio, el que sacaremos la próxima vez que la ocupemos.
PASO 7: LUBRICA LA REJILLA
Un buen dato para proteger la rejilla, es que luego de limpiarlas las lubriques con aceite de cocina. Esta capa le otorgará protección contra el óxido, y en adelante la cantidad de grasa adherida será mucho menor.
Limpiador acero inoxidable
Elimina el polvo y la grasa de superficie de acero inoxidable, además como no raya ayudará a aumentar el brillo.
PASO 8: CUBRE LA PARRILLA
Cobertor
Esta funda es para cubrir parrillas de hasta 152 cm de frente x 128 cm de alto x 53 cm de ancho. Protegerá de los rayos del sol y la humedad.
Deja un comentario o haz una pregunta al especialista